Derechos humanos: Persecución religiosa
En pleno siglo XXI, cuando el mundo presume de avances en derechos humanos, libertad y tolerancia, miles de católicos continúan siendo perseguidos, hostigados, encarcelados e incluso asesinados por causa de su fe. Desde zonas de conflicto armado hasta regímenes totalitarios, la práctica del catolicismo se ha convertido en una amenaza que se reprime con violencia, silencio y miedo.

Países con persecución severa (violencia, encarcelamiento o asesinato)
Corea del Norte
Situación: Cualquier práctica religiosa está estrictamente prohibida fuera del culto al régimen. Ser descubierto practicando el catolicismo puede significar tortura, trabajos forzados o ejecución.
Estado de la Iglesia: Subterránea o inexistente oficialmente.
Nigeria
Situación: Grupos yihadistas como Boko Haram y el Estado Islámico de África Occidental asesinan sistemáticamente a cristianos, incluidos católicos. También hay conflictos con pastores fulani islamistas.
Tipo de persecución: Ataques, secuestros, incendios de iglesias, asesinatos.

Pakistán
Situación: Leyes contra la blasfemia se usan para perseguir a cristianos. Ser católico puede significar discriminación social, violencia y prisión injustificada.
Casos notorios: Asia Bibi, católica encarcelada por años por supuesta blasfemia.
Afganistán
Situación: No existe presencia católica oficial. Cualquier cristiano, converso o misionero puede ser ejecutado por apostasía o espionaje.
Desde la llegada del Talibán (2021): Cero tolerancia a cualquier religión no islámica.
Somalia
Situación: El catolicismo es considerado ilegal y cualquier muestra de fe cristiana puede llevar a la muerte, especialmente bajo el control de Al-Shabaab.

Países con persecución moderada o legal
Arabia Saudita
Situación: Práctica pública del catolicismo prohibida. Misas y reuniones religiosas deben hacerse en secreto. Posesión de objetos religiosos puede llevar a arrestos o deportaciones.
Irán
Situación: Solo se permiten ciertas iglesias preexistentes. La conversión al cristianismo está penada. Conversos católicos (por ejemplo, desde el islam) son perseguidos y encarcelados.

China
Situación: El Partido Comunista permite una “Iglesia Católica Patriótica” controlada por el Estado. Católicos fieles al Papa deben reunirse en la clandestinidad.
Tipo de persecución: Vigilancia, arrestos, cierre de iglesias, demolición de cruces.
Eritrea
Situación: Solo cuatro religiones son legales, y el gobierno controla la actividad religiosa. Sacerdotes y laicos católicos han sido arrestados sin juicio.
India
Situación: Aumento del nacionalismo hindú ha llevado a ataques contra católicos y otras minorías cristianas. Falsas acusaciones de conversiones forzadas, iglesias incendiadas.

Países con hostigamiento social y restricciones legales
Turquía
Situación: Discriminación social y vigilancia hacia católicos. Las iglesias enfrentan trabas burocráticas y limitaciones.
Argelia
Situación: Aunque hay presencia católica, las autoridades han cerrado iglesias y restringido la actividad cristiana. Conversos del islam son presionados o arrestados.
Vietnam
Situación: El gobierno comunista permite ciertas prácticas católicas, pero controla y limita fuertemente la libertad religiosa.
Ser católico en muchos países no solo es difícil: puede ser peligroso. Desde la represión estatal hasta el fanatismo religioso, millones de personas se ven obligadas a vivir su fe en secreto, bajo amenaza de violencia, cárcel o muerte. Reconocer y denunciar estas realidades es el primer paso para cambiar el silencio por solidaridad.