
Para sobrellevar el calor en verano, es fundamental mantenerse hidratado, usar ropa ligera y de colores claros, evitar la exposición prolongada al sol y buscar lugares frescos. También es importante adaptar la alimentación a las altas temperaturas, incluyendo frutas y verduras frescas.

Hidratación:
- Bebe agua regularmente, incluso si no tienes sed.
- Evita las bebidas alcohólicas y con cafeína, ya que pueden contribuir a la deshidratación.
- Consume alimentos ricos en agua, como frutas y verduras

Ropa y protección solar:
- Usa ropa holgada, ligera y de colores claros, que ayude a la transpiración y refleje el calor.
- Utiliza protector solar de amplio espectro, especialmente si vas a estar al sol.
- Usa sombrero o gorra para proteger la cabeza del sol.
- No olvides gafas de sol con protección UV.
Actividades y descanso:
- Evita realizar ejercicio físico intenso durante las horas más calurosas del día.
- Haz pausas frecuentes para descansar en lugares frescos y con sombra.
- Si es posible, programa tus actividades al aire libre para las primeras o últimas horas del día

Alimentación:
- Come ligero y evita comidas pesadas y calientes.
- Consume frutas y verduras frescas, que son ricas en agua y nutrientes.
- Si es necesario, come varias veces al día en porciones más pequeñas.


Entorno:
- Utiliza ventiladores o aire acondicionado para mantener la temperatura fresca en casa.
- Si no tienes aire acondicionado, puedes usar ventiladores con un recipiente con hielo delante para refrescar el aire.
- Crea corrientes de aire abriendo ventanas en diferentes lados de la casa.
- Si es posible, pasa tiempo en lugares frescos como bibliotecas, centros comerciales o museos.
- Refresca tu cuerpo con duchas o baños fríos.
- Si sientes los síntomas del golpe de calor (mareo, dolor de cabeza, náuseas, calambres), busca atención médica.
Siguiendo estos consejos, podrás sobrellevar mejor las altas temperaturas y disfrutar del verano de forma segura y saludable